martes, 8 de noviembre de 2011

Un camino apasionante

Hubo una vez, tiempo atrás, un día que comencé con un proyecto similar a este blog. Aquel día estaba preocupado por cuál sería mi continuidad.

Aquel blog estuvo activo durante varios meses, y fue un gran lugar en el que compartí mucho amor por la vida con otras personas.

Hoy, doy rienda suelta a mi placer por disfrutar cada instante mientras redacto este pequeño post. ¿Cuánto durará este blog? El blog permanecerá siempre como conciencia, bien aquí, bien en mí, bien en todos mis amados lectores que os estáis deleitando con estas líneas.

Me alegra recordaros que dicho deleite no viene de ninguna sabiduría especial con la que os pueda embriagar.

Sé que disfrutáis tanto como yo sintiendo vuestro propio momento, ahora.

Bien, me diréis, pero... ¿cuánto tiempo escribirás en el blog? Y por supuesto, dicha respuesta no tiene contestación posible, ni tampoco importancia alguna.

Dejemos que la vida fluya entre estas líneas hasta que decida fluir por otros senderos. Y mientras fluya, sabed que mi deseo es compartir con vosotros todo lo que en esencia lleváis dentro, pues somos árboles de unas mismas raíces: una misma familia... un mismo ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario