domingo, 13 de noviembre de 2011

Te deseo muy buenas noches


Te doy las buenas noches,

pero antes de dormir, es importante que vayas con tu interior limpio y sosegado. El descanso es fundamental para renovar una vez más tus energías.

En primer lugar, da gracias por este momento de consciencia de tu interior. Da gracias por la oportunidad de dar gracias una vez más.

Y agradece interiormente todo lo que has vivido hoy. Agradece cada acontecimiento sucedido, y si ha sido difícil, agradece la oportunidad de poder aprender de él.

Perdónate todo lo que no hayas sabaido hacer bien. Haz una reflexión sobre en qué momento fallaste, y te sumiste en la inconsciencia (perjudicándote a ti miso o a otra persona, no hay diferencia). Desde una pelea, verbal o no, malas formas de hablar, malas decisiones... en conclusión, cualquier momento en el que tú no estabas Presente, y no sentías con amor. Analiza cómo conseguirás no entrar en la inconsciencia la próxima vez que te llegue una situación similar.

La depuradora de tus acciones y palabras es el amor, recuérdalo siempre. Utiliza el amor como un filtro por el que debe pasar toda tu vida, y así purificarás cada momento presente. Así vivirás una vida más sencilla, más limpia, más plena.

Perdónate todo lo que haya pasado, hoy o cualquier otro momento anterior. Si deseas vivir una vida de amor, debes amarte a ti mismo como al prójimo, y viceversa.

Acéptate tal y como eres. No eres el que fuiste en el pasado, ni el que serás en el futuro. No eres perfecto, y tampoco el que te gustaría ser plenamente. Eres lo que eres, y no aceptarlo es locura. Ámate por ser como eres, y agradece todo lo que eres, y lo que tienes.

Perdónalo todo, y a todos, como quieres ser tú perdonado. Ríndete al mundo, aceptando lo que es en este momento. Sé feliz por sentirte parte de la vida. Sé feliz porque pese a toda tu situación de vida, en este preciso momento puedes darte la grandeza de sentir amor, de amarte a ti y a los demás. No desees ser mejor persona... es mejor sentirse ser esa mejor persona.

Háblate con amor, paz y sosiego. Imagínate abrazándote a ti mismo como si fueras tu mejor apoyo personal, dedicándote esa confianza que merece cualquier persona dispuesta a vivir con el filtro del amor.

Ahora, decide con firmeza apagar tus pensamientos hasta mañana. Lo reflexionado, hecho está. Mañana más. Cada cosa en su momento. Si algo te atosiga en tu interior, decide conscientemente dedicar unos minutos de reflexión con todo el sentimiento interno de amor que te sea posible. Puedes mantenerte en contacto con tu cuerpo para ello, y cuando se aceleren tus pensamientos, deja de pensar hasta que la paz vuelva en ti. Si no hay paz interior, el pensamiento no será útil ni correcto, por muy grande que sea tu capacidad de razonar.

Y finalmente, una vez más, siente tu cuerpo, tan plenamente como te sea posible. Siente tus extremidades relajadas, la energía fluyendo por tus brazos y manos... el aire entrando en tus pulmones, el oxígeno alimentando tu cuerpo... y la energía de todo tu interior.





Siente el fluir de la vida dentro de ti. Siente el silencio. Agradécelo tanto como puedas, no de palabra, sino de sentimiento. Siente tu cuerpo, siente el espacio a tu alrededor, siente la vida... SIENTE!

Si eres capaz de cerrar los ojos con amor, la noche será placentera y el sueño balsámico.

Y mañana, será un día mucho más fructífero.


 

Recuerda... cada instante está esperando que te mantengas presente. Consciente de tu foma de vivir. Mantente conectado a ti mismo, a tu interior, al silencio que deja la mente quieta, a la energía que fluye por tu cuerpo.





No hay mejor manera de vivir, y de dar sentido a tu vida.

Buenas noches, paz y amor,

Óscar

No hay comentarios:

Publicar un comentario