La energía que fluye en ti

 Existe una corriente de energía por debajo del flujo corporal externo, mucho más intensa, calma y poderosa de lo que muchas veces podemos imaginar. Es la energía del Universo, y viene del flujo que nosotros permitimos abrir por el cual nos conectamos a todo lo que nos rodea.

Es difícil llegar a sentir los efectos de dicha energía para quienes viven sumergidos en los quehaceres cotidianos. Sin embargo, hay personas que han pasado, por unos motivos u otros, épocas en las que toda esa energía superflua desapareció, quedándose aparantemente solos y agotados.

Y es en estos momentos de la vida cuando cuando tienes la mejor oportunidad para descubrir que existe algo capaz de levantarte de la cama y cambiar el mundo casi moviéndote por completo. Lo único que exige es no dejarte arrastrar por tus pensamientos, y por tu ansiedad constante, y mantenerte presente, muy presente.

¿Cómo sacar provecho de esa energía?
Es muy sencillo o complicado, según lo arraigado que se encuentre nuestro ego y orgullo.
Para empezar, hay que decidirse firmemente por amar a la vida. A todo lo que la compone. A todos los seres de la creación. Personas, animales y cosas. Hay que convencerse firmemente (y así se irá fijando en el subconsciente, en nuestra actitud espontánea), de que cada ser es único, especial, y perfecto. Y que tras todo lo aparentemente negativo, existe algo que está ahí por algún motivo, sagrado. Cada persona es sagrada. Cada persona es maravillosamente especial, y sólo hace falta mirar atentamente a sus ojos para descubrirlo. Todo lo demás es mero miedo pasajero, listo para ser sanado con buenas dosis de amor. Asimilarlo lleva práctica, pero es un ejercicio tan placentero como fructífero.

Una vez aprendemos esto, el siguiente paso es decidirse por vivir cada momento en el presente, evitando toda clase de negatividad, pase lo que pase. Se trata de ir dejando fluir a la vida. Aceptar y amar todo lo que nos rodea.

Una vez dejamos de juzgar y criticar lo que nuestra mente nunca será capaz de comprender y abarcar, podremos empezar a utilizar nuestras energías en:
- Sentir el amor que los demás nos desean transmitir, directa e indirectamente.

- Fortalecer la humildad, la paciencia, y el deseo de aportar a cada momento una sonrisa... un gesto que rompa con la tensión, el estrés, el miedo o el dolor. Es mucho más grato y abundante ir dejando sonrisas, amor y comprensión en el mundo, que no gestos de egoísmo.

- Utilizar nuestras energías para apaciguar nuestros propios malestares internos: estrés, ansiedad, dolores internos, o miedos psicológicos. No permitamos que nuestro malestar permanezca en el cuerpo, ni que nuestra mente se apodere de nuestra vida! Sólo lo permiten quienes no saben que pueden verdaderamente evitarlo.

¿Cómo se hace? Haciéndolo! Fíjate en tu cuerpo. ¿Te duele el estómago? Deja de tensarlo con más pensamientos negativos. Simplemente déjalos a un lado y siente con amor esa tensión, hasta que vaya pasando. Envíate energía hacia donde te sientas incómodo. Sólo tienes que querer sentirlo, y procurar no pensarlo.

Y así, decidiéndose a estar en paz con todo lo que nos rodea, y a cuidar nuestro cuerpo por dentro, conseguiremos resultados sorprendentes sin apenas darnos cuenta.

Si sientes que la vida fluye cuando lo haces, trabaja con esmero por confiar en la propia vida, y estar atento a cada situación, para sacar el mejor provecho de todo. Confía, y usa el amor como apoyo.

Y esta actitud vital es la mejor forma de descubrir un nuevo flujo de energía que habla y camina por ti, y que te puede llevar en medio de una gran tempestad. Tú sólo tienes que proteger ese flujo, y mimarlo!!! Cuídalo y no permitas que agentes externos lo cierren.

El día en que actúes Conscientemente por mantener ese flujo lo más abierto posible, la ilusión y la alegría de vivir irán asentándose en tu espacio vital más profundo, y te llenarán de paz. Ese día la energía universal brillará y emanará alegría. Hay quien lo llama Despertar, hay quien lo denomina formar parte de la Conciencia, formar parte de la Vida, del Ser, ser fuente de amor, o ser la Esencia Universal. Y qué más da. Ese día tú serás más plenamente Tú, y emanarás todo lo que vives a toda tu vida y gente que se acerque a ti.

Ánimo con el descubrimiento, o ánimo para mantener el flujo abierto!

Un cálido abrazo