viernes, 6 de enero de 2012

Deja fluir lo mejor de ti

 Sólo tienes que escuchar lo que tu interior te pide... los halos de ilusión y energía que están constantemente transmitiéndote lo que tu esencia desea transmitir!

Wyan Dyer lo llama nuestro Dharma.
Dharma es el propósito que cumple cada ser en el fluir universal en su momento presente, en su aquí y ahora.

Toda criatura tiene su Dharma. Un pájaro, una flor, o una persona.
Cuando nos dejamos llevar por él, entonces comprendemos que no somos sino un canal del Universo para traer amor al mundo. Es entonces cuando dejamos llevarnos por todo lo que fluye alrededor nuestro, y especialmente en nuestro interior.

Cuando vivimos atrapados en nuestro ego, en los pensamientos que nos dicen que somos lo que pensamos, lo que hacemos, o lo que tenemos, creemos que el Dharma es algo que hay que analizar, y que salvo que hagamos un gran trabajo mental y tengamos mucha suerte, quizás nunca lleguemos a cumplir.

Sin embargo, el Dharma es un propósito tan natural como el respirar, alineado en nuestro interior en cada momento, que simplemente desea salir al mundo de lo que Tolle llama "lo Manifestado": las formas externas o el mundo de la forma (todo lo que llega por nuestros sentidos) a través de las que puede fluir la esencia de la vida.

Más aún, nuestro Dharma es un flujo poderoso de energía, que tan pronto comienzas a escuchar, te cambia a ti y a todo tu alrededor sorprendentemente.

Su poder reside en que es parte del fluir de la vida, del Universo, y es energía pura de perfección. Esto implica que el Dharma no sólo va a sacar fuera todo lo Eres, que es inmenso, infinito y maravilloso, sino que tu Dharma está perfectamente sincronizado con toda la vida, y si aceptas el devenir del presente con amor, todo fluirá como debe fluir, con la ligereza, el amor y la magia que nos recuerda la Ley de la Atracción en el libro El Secreto.

Si algún momento te descubres dudando si trabajas o estás en tu momento de ocio, o si estás realizando cualquier tipo de actividad con una energía vital que sólo puede nacer de la profunda ilusión de sacar fuera algo que deseas plasmar en el mundo, con todo tu amor, entonces sentirás conscientemente que estás siendo plenamente Tú: Estás cumpliendo tu Dharma.

Y tu forma de plasmar en el mundo no es más que la energía, la esencia, el universo, o el SER, que fluye a través de ti.



Y si has llegado leyendo hasta aquí, sólo me queda decirte: Gracias de parte de la humanidad por SER y por ser canal en este preciso momento!
Seas quien seas... te amo!



1 comentario:

  1. Hola, hace un tiempo que hemos perdido el contacto, no sé porque hoy te he encontrado de nuevo y me doy cuenta de como ha pasado el tiempo.
    Tiempo aquí en este aquí y ahora, que seas quien seas, también te amo, puesto que esres parte de mi misma energía, otra pequeña, diminuta partícula de la energía universal que fluye en el TODO, constante y continuo, Grcias por SER.
    Un abrazo
    Ambar

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